sábado, 6 de noviembre de 2010

Dirigir por primera vez

En mi vida, si hay algo que no puedo decir, es que no se me dieron oportunidades. Sobre todo este año. Si no he escrito mucho en el Blog, ha sido básicamente por lo ocupado que he estado, tanto actuando en “MADRE CORAJE” (si no la han visto, no sé que esperan) y dirigiendo por primera vez en mi vida. Dirigir una obra. Dirigir a un elenco. Ver cosas de montaje. Vaya, una gran experiencia.  

Leonardo no pudo dirigir este año el montaje final de la Universidad de Lima como siempre acostumbra hacer (recordemos que el año pasado hizo una excelente labor con “Explota” en la que yo asistía en dirección). Este año, me concedió el honor de dirigir el montaje final. Me propuso dirigir “Stags and Hens” de Willy Russell (obra en la que yo había actuado cuando estudiaba con él), pero por más genial que me pareciera la obra, no sentía las ganas de dirigirla, no sé, creo que porque no es una historia que en este momento de mi vida me gustaría contar.  En cambio, cuando Leonardo me mencionó los nombres de la gente que conformaba el elenco, supe inmediatamente que obra quería dirigir. “BANG BANG ESTÁS MUERTO” de William Mastrosimone.


Existe una película con ese nombre (o también conocida como “Escuela de Asesinos”) que cuenta la historia de la cual se basó Mastrosimone para escribir la obra de teatro. De hecho, los últimos diez minutos de la película, son la representación de la obra de teatro. Fueron estos diez minutos de película las que conmovieron a mi hermana Tanna. Un día me dijo “si quieres hacer una obra de teatro, debes hacer esta”. Quién diría que años más tarde la dirigiría gracias a su intervención.

El proceso fue nuevo para mí. No solo porque estaba dirigiendo una obra por primera vez, sino que el texto al que me enfrentaba era de una dinámica distinta a la que estaba acostumbrado. Al leerla, fue evidente que no era una obra de personajes, ni de texto, era una obra de historia profunda y sobre todo de MONTAJE. Uno podía notar al leer el texto, que para dirigirla es necesario tomarse un buen tiempo en las cuestiones de marcación, necesarias para poder contar la historia. Felizmente, en paralelo yo estaba siendo dirigido por un excelente director como lo es Alberto Isola, en una obra tan de montaje como lo es “Madre Coraje y sus hijos”. Así que tomé mucho de ese tipo de dirección y lo aplique en “Bang Bang Estás Muerto”. “A esto le agregamos el énfasis a las actuaciones que Leonardo me enseño al dirigir, y se obtendrá un buen producto” me dije.

Tenía tantas cosas a mi favor, comenzando por un texto fabuloso, con un tema que a mí me conmovía profundamente porque habla de uno de mis más grandes temores; la muerte. Tenía un espacio muy cómodo para ensayar y la producción impecable de la Universidad de Lima y de Vivian Mendoza. Además, tenía algo que fue muy importante en el proceso, un elenco entusiasta y talentoso. ¿Qué más podía pedir? A si, un pasamanos rojo. Así como lo leen, un pasamanos rojo, que William Mastrosimone no pide en su obra, pero a mi me pareció esencial para el montaje. Sentí que le daba dimensión, niveles y atmósfera a la obra. Creo no haberme equivocado.

El proceso fue genial. Full marcación por mes y medio aproximadamente. Interesante que en un proceso de marcación del espacio, el elenco se las ingeniaba para no quedarse atrás en lo actoral. Luego que toda la obra, bloque por bloque, estuviera dibujada, iniciamos todo lo actoral.

¿Que cómo nos fue en temporada? GENIAL. Llenamos teatro los tres días. Recibimos muy buenas críticas (y no de las de compromiso, sino de las sinceras y sombre todo de las informadas, es decir, las que valen). El público reaccionó de una forma muy impredecible. Lloraban y reían (quizá no siempre en los momentos en los que imaginábamos “correctos”, pero lo importante no es en qué momento se ríen o lloran, sino el hecho de que mantuvimos al público atentos y enganchados a la historia).

Lo maravilloso es ver tus ideas plasmadas en el montaje, las propuestas del elenco, el juego de luces, la música, todo en armonía para que la historia sea contada como debe ser.

Lo gracioso es, que ahora me veo en el futuro dirigiendo a la par de la actuación, lo que hace que mi campo laboral ahora sea más amplio y disfrutable.

Este es un pequeño video de lo que fue la obra en temporada. La canción se llama “Praan” y es la canción que utilizamos para el momento del saludo y los aplausos del público, y es una oda a la vida. De eso quería que hablara esta obra. No de muerte, sino lo que se pierde uno al morir. Valorar la vida. Como bien dice el afiche: “Fueron forzados a ver la Vida, desde la Muerte”.