sábado, 26 de diciembre de 2009

¡Yo estuve en los “CFA AWARDS 2009” y tengo mi taza para probarlo!



El día 17 de diciembre, los alumnos de la tercera promoción del Conservatorio de Formación Actoral del Británico, organizaron una suerte de premiación en la casa de uno de los alumnos. Evento al que los profesores fuimos invitados.
Si bien es cierto, que premiaciones organizadas voluntariamente por alumnos del Conservatorio ya se habían hecho antes, estos en particular lo organizó de una forma…diferente. Por lo cual debo dar crédito y aplauso. Sinceramente sorprendido.
Una vez más, y como ya es costumbre, a pesar que hago mis mejores esfuerzos por no ser excesivamente puntal a las reuniones, fui el primero en llegar. Por supuesto el evento fue organizado de una forma muy seria, dentro del formato festivo y amical que había por supuesto. Las mujeres usaron sus mejores vestidos y los hombres con camisa y corbata (menos yo, que debo confesar, no soy muy amigo de ser formal. Así que me puse una camisa pero sin corbata). Me sorprendieron muchísimo los preparativos, que al llegar yo tan temprano, tuve la suerte de presenciar. Veía a Toshi Okada separando minuciosamente los galardones (una curiosa bolsita llena de chocolates) y adjuntando cada una de ellas con los sobres que contenían los nominados a cada categoría. Veía a Karla Ruiz preocupada de que los asientos ubicados en el patio de Alfredo Flores estén a una distancia optima como para que se pueda observar bien cada presentación que tenían planeado. Veía a Carolina Quiroz parada con un micrófono (no conectado) en la puerta de la casa esperando a los invitados en la “alfombra roja” mientras Fresia grababa. Había mucho secreto entre ellos. Querían que las presentaciones y lo que veríamos fuese sorpresa, así que esperé con ansias.
Se inicia la ceremonia siendo Karla y Aníbal los anfitriones. Fue muy chistoso escuchar una a una las categorías que iban saliendo. Algunas tan disparatadas como “El /La más tardon(a) del año”, “La peor dicción”, “El acto violento del año” etc. Y otras un poco más tradicionales como “La mejor escena”, “la mejor secuencia de danza”, etc.
Luego de dar tres o cuatro galardones, cada alumno se turnaba para entregar un bloque de premios distinto (hasta a mi me tocó entregar un par). Se dio un break como para que comamos algo porque moríamos de hambre, de paso que se preparaba lo que seguía, las presentaciones en vivo.
Una vez saciado nuestra hambre, retomamos nuestros asientos. El primer deleite de la noche fue un baile de las carismáticas Karla Ruiz, Andrea Olano y Luli Jones, las cuales bailaron y tararearon un mix entre “Thriller” de Michael Jackson y “Fiesta” de Lionel Richie. Decir que me reí mucho, sería poco. A continuación las luces se apagaban. Una música tribal se dejaba escuchar. Desde donde estaba el público sale Wendy Pomar, con ropas atigradas y un antifaz. Una vez que llegó al escenario, fuego. Nada mejor para deleitar la noche que una danza con fuego.


Al terminar las presentaciones en vivo, se continuaron con las premiaciones que quedaban. Para las últimas dos premiaciones, le otorgaron la posta a Leonardo para que leyera los sobres y entregara los premios. Al terminar, la música cambió y comenzó la fiesta.
Este tipo de eventos me llenan de alegría. Demuestran que el estudiar teatro es toda una experiencia, que pasa desde la exigencia y disciplina necesaria para ser actor, hasta la unión y hermandad que se obtiene de estudiar un arte tan complejo con las personas que te acompañaron en dicho viaje.
Sigan así tercera promoción. Lograrán cosas maravillosas.